Algunos consejos a la hora de trabajar con los japoneses

Es muy conveniente editar en formato digital, en japonés,  al menos un folleto con una breve presentación, datos y fotografías de la empresa y/o sus productos. La CCHJ puede traducir, asesorar, o editar a medida. Incluso adaptar la web a idioma japonés.

En la forma de ser japonesa una única acción sin continuidad se queda corta. Para alcanzar los objetivos es recomendable graduar las acciones y la inversión que ello conlleva. Después de iniciar contactos o actividades con los japoneses, lo adecuado sería plantear un seguimiento y estudiar los pasos a seguir, la posible participación en ferias o eventos profesionales en Japón, estar al corriente de las noticias de Japón… Querer conocerles es fundamental para avanzar en el objetivo.

Es demasiado ambicioso querer llegar muy lejos en los primeros contactos con los japoneses. No hay que ser impaciente y pretender presentarse al detalle desde el primer momento con planes de negocio y otros argumentos. Los ritmos japoneses en el establecimiento de relaciones empresariales son mucho más pausados. Ser demasiado proactivo, tanto como puede ser costumbre en Occidente, puede considerarse incluso rudo o de mala educación en la cultura japonesa.

Lo más importante es conocerse, establecer simplemente un contacto personal, intercambiarse tarjetas de visita y una información muy básica, mientras se avanza con el paso del tiempo en el conocimiento mutuo, tanto de la persona, como de la empresa o del proyecto. Lo cortés y correcto sería interesarse primero por su empresa, sus actividades, su situación actual y su disposición a colaborar. Lo contrario denotaría no tener ninguna sensibilidad hacia la empresa y su predisposición.

Los japoneses se dan tiempo y dejan que la relación se vaya construyendo mientras discurren reuniones en las que se van introduciendo y debatiendo diferentes opciones.

La diferencia cultural es un factor importante y hay que ser conscientes de que tratar con los japoneses lleva mucho tiempo, lo primero siempre es el factor humano y la relación personal.

Más información